Algunas afirmaciones sobre la depilación y sus diferentes métodos son ciertas; Por el contrario otras no están probadas o son falsas. En el presente artículo trataremos de desvelar algunas de estas cuestiones.
“El crecimiento del vello depende de la luna”
Depilarse cuando la luna está en creciente o menguante no conlleva que el vello aparezca más temprano o más tarde, ya que lo único que interviene en este sentido es el método de depilación utilizado.
“A los hombres les duele más la depilación”
Realmente este es el motivo por el que no se recomienda el uso de la cera en la depilación masculina ya que los hombres poseen una mayor densidad de vello, el cual es además más fuerte, lo que convierte este método en más doloroso.
“Las crema retardantes del crecimiento del vello funcionan”
No se ha comprobado científicamente este extremo, por lo que no dejan de ser procedimientos estético-cosméticos sin prueba científica. La única crema conocida y cuya eficacia está demostrada científicamente es la eflornitina. Su aplicación está indicada en el rostro e inhibe el crecimiento del vello al actuar sobre el metabolismo. Como inicio del tratamiento se debe depilar en primer lugar el pelo para posteriormente aplicar la crema mañana y noche.
“La depilación con cuchillas supone que el vello crezca más fuerte y grueso”
Con el rasurado del vello se arranca la raíz, por lo que el pelo al crecer será perceptible antes, incluso en menos de una semana.
“Las maquinillas de tracción pueden utilizarse en inglés y axilas”
El uso de estas maquinillas en las citadas zonas corporales puede interferir con el funcionamiento normal de las glándulas sudoríparas y dar lugar a episodios de hidrosadenitis, produciéndose una infección de las glándulas sudoríparas que puede llegar a ser de leve a grave, y llegar a dejar cicatrices en la piel.
“La depilación con láser puede realizarse estando embarazada”
Aunque no es peligroso es preferible no realizar ningún procedimiento médico en esta circunstancia. Tampoco se puede aplicar cuando existen determinadas patologías que producen fotosensibilidad, tales como la psoriasis o el vitíligo.
“La cera caliente es mejor que la fría”
Esta afirmación dependerá de en qué casos. La versión en frío es más recomendable para pieles delicadas, en piernas con varices y en casos en los que se padece cuperosis, una manifestación en la que aparecen en la piel del rostro pequeños vasos sanguíneos dilatados.